HIJOS DEL NO INTENTA MOSTRAR TODA LA PRODUCCIÓN POÉTICA DE GREGORIO OJER. DESDE SUS INICIOS ALLÁ POR EL AÑO 1980 HASTA LA ACTUALIDAD
miércoles, 29 de diciembre de 2010
EL MANTO DE CRISTAL
EL MANTO DE CRISTAL.
GREGORIO OJER (1991)
“Envejecer, morir, era tan sólo
las dimensiones del Teatro
pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir
es el único argumento de la obra.”
J. Gil de Biedma.
El agua desalada
La muerte
El mar
La voluntad de suerte
Monukon
Desato
Al destino
El confín
Tu llanto
Espejismo
Del manto
De cristal
Los muertos
Amontonados
El entuerto
De sobrevivir
Abismo
Zigzag
Torbellino
Nombres
Piramidales
Solo
Lejos del
Abrazo
Detrás
Tu desnudo
Mi paisaje
Movimiento
Circular
Fugaz encuentro
Respirar
O morir
Insectos
Que pretenden
Ser ángeles
Ángeles
Que pretenden
Ser hombres
Hombres
Que pretenden
Ser insectos
Gira la corola
En la boca
De la nada
Sumergido
En el agua
Avanzo
Hacia lo profundo
De la superficie
Pusieron
Sinnombre
El bosque tembloroso
Transmigró
Al recién nacido
Enloquecidos enjambres
Miríadas de peces
El agua
Pensar nada
Pensar
Nada
Y así el temblor
Pulido del cristal
En tu dedo demiurgo
Lo extraño del peldaño
La cuerda tensa
Los dos vacíos
Nadie
Contempla
Nadie
Rompe el agua
Y el regreso
Rompo la muerte
En el estertor
Del abandono
Detrás de la espuma
La luna
Ahogada
En el filo
De la espalda
Nada
Hada
Dada
Espada
En
Da
Ai
Aitana
Espolón
La ola
El torbellino
La tormenta
De tus labios
En la arena
Tus dedos
Arañando
La madera
Henchida
De mar
Y náufragos
El velo
De cristal
Calidoscopio
Laberinto
De gusanos
Vuelo dentro
De la tierra
Mis alas arrastran
Tu cuerpo inerte
El sol
Abrasa
Las velas
Fuego
Que sumerge
El silencio
De la llama
En los abismos
De tu nombre
Nada
Nadie
Sereno
En tu nombre
Aleteo
De precipicios
Piedra
Que niega el muro
Muro que lamenta
El límite
Adviene
Lo sumergido
En la esfera
De tu ojo
Trenza los abismos
Al musgo
De la roca
Baña el cielo
Y araña con la luz
La caverna
Marina
Nunca jamás
El infinito salvaje
Errante
Jamás la luz
Invadirá
El espacio muerto
Conmueve
La transparencia
En la raíz
Que desnuda
La tierra
Ignoto devenir
De aguas torrenciales
De hojas perdidas
En la inscripción
Del grito
Araño el cielo
Y abandono
Tus huellas
En la nube
De cristal
El sol
Eclosiona
En el laberinto
Infinito
De tu finitud
La tierra
Suscita
Agua
El agua
Suscita
Fuego
El fuego
Suscita
Aire
El aire
Marca
El vacío.
Y el destello
De tu sombra
Alarga
El precipicio
De mi espada
Fondo
Blancura
Ávida
De
Instantes
Que crecen
Eternamente
En la belleza
De tu vacuidad
Contemplo
El suicidio
De una hoja
En un otoño
Gris y polvoriento
Las copas
De los árboles
Rasgando
Mi muerte
Tendida
En sus ramas
Cruje
La bóveda celeste
En Tauro
El ruido galáctico
Anuda mi cordón
A la quijada
Lunar
Pasa el tiempo
En el tiempo
Aparece tu lugar
En el espacio
Cristal que recorre
Mis venas
Hacia el nunca jamás
Jamás en nada
Nadie
O fuera de la voz
Que señala la cavidad
Del sueño
Atravesó el arco
De estrellas
Y el hombre
De las mil máscaras
Rasgó el velo arrugado
Tus labios sangraron
El zumbido de las estrellas
En tus ojos
El no espacio
El no lugar
El no nadie
El no jamás
El no nunca
El no nada
Petrificado
En tus senos
Mezclados
Con piedras
Un no
Aletea
En el vértigo
De tus huellas
El no espacio
El no lugar
El no nadie
El no jamás
El no nunca
El no nada
Cristalizado
En tu lengua
Habla muda
Oquedad
Del paisaje
Alucinado
Un no
Inclinado
Hacia el árbol
De la vida
Aletea
En la hojarasca
Calcinada
Pálida
Cubriendo
Tu cara
Un no nunca
Un no jamás
Un no noctámbulo
Jugando
Con cifras
Que regresan
De la materia
Y olvidaron
Su mensaje.
Celebro las ruinas
Romas
El frío del brío
Crepuscular
Horizonte de ríos
De fuego y hielo
En la orilla
Del asombro
Levanto palacios
De humo
Y brasas
Que naufragan
En el remolino
Del tránsito
Y tus manos perdidas sobre la piedra
Amasan la excitación de la llama
Ignorando el desprecio del olvido
Anónimas manos que acarician
La urna de estrellas anticipa los caminos
Se desprende la muerte de la permanencia
Fugaz contingencia de tu cuerpo
Hueco rasgado
La dimensión onírica
El rasguño del canto
Del lago que no recibe
El agua
Desasosiego de nubes
Y cisnes mutilando
Sus cuellos ígneos
Dejando el estertor
De las rocas
Y los árboles
Erosionando
Las raíces de tus pies
Amor sedimento
Amor amargo
Amor lívido
Amor ornamental
Amor morada
Amor amorfo
Amor amado
Amor oriundo
Amor enajenado
Amor mortal
Amor tumefacto
Amor rojo
Amor ortográfico
Amor horadado
Amor hora
Amor sin tiempo
Amor amor
Amor con tiempo
Amor sin amor
Amor moribundo
Amor mórfico
Amor órfico
Amor amor sin
Amor misterio
Dolor en tus manos
Mi cuerpo trémulo
Deja el abandono
De tu cuerpo
Intenso dolor
En la boca
Del vacío refulgente
Sedimento de dientes
Lenguas mordeduras
De serpientes
Veneno en tu piel
Envenenada
Cicuta que explora
Mi deseo cercado
Por las llamas de
Mi deseo en tu deseo
Dispuesto a surcar
Los espacios que no gemimos
En el silencio de la espera
Abandono de cualquier esperanza
Sólo boca lengua cuerpo
Nudo carnal
Nudo caníbal
Sobre tu vientre
Atrapado
En la eterna pregunta
Del abrazo
Negro sobre negro
Blanco sobre negro
Relieves renovados
En la piedra de tu mano
Gárgolas suspendidas
En tus labios
Arcos ojivales
A la entrada
De tu espacio
El último árbol
Arde en las cenizas que acrecientan
El muro de la descomposición
Cuando la nube de cristal
Refleja al hombre que recula
Hacia atrás dejando un rastro
De estrellas e iconos
Regresando al infinito
De los mundos
Que son universos surgidos
De la piedra de tu mano
Pero emerge el tiempo
De las ramas
La hojarasca calcinada
De tus brazos
Hasta la luna inscribe
Su clamor
En la agonía de la noche
Y la claridad de tu muerte
Yergue el lecho de amapolas
Sobre tu cuerpo desnudo
La ruina vacila en el tiempo
Y rompe el pacto con la sombra
Debajo de la tierra
Entre rejas de huesos
Y cráneos
El horror de desenterrar
Lo vivo en lo muerto
El légamo de tu imagen originaria
Cerca del rio que naufraga
La tierra en el cielo
El cielo en tus manos
Tus manos debajo del océano
El tiempo
Del clamor imposible
De tu nombre enajenado
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