lunes, 3 de enero de 2011

EL OFICIO DEL DESAFIO ( 2006)
GREGORIO OJER




“las manos nos dolían.”
Le grand Soir. Gabriel Ferrater


Pautado/fijado/cercado/nada es ya nada/cuando ya nada está en suspenso”. Fissures- Michel Leiris






















“puedes jugar con su cuerpo,
que es joven y ríe, y ama
el juego, y no ha tenido bastante”
Gabriel Ferrater. Juego




Volver de la espuma





El lujo del cansancio
Entre pinares
Y romanos tarraconenses
La arena envolvía las mantas
De la tarde
Junto con el viento que melindroso
Arremetía de lado contra el padrastro mundo
Lejos una cometa sin hilo
Salvaba a un niño del naufragio
De su madre






























“los dioses no tuvieron más sustancia
que la que tengo yo.”
J. R. Jiménez. Espacio







Every day is like sunday. The Smith






Los años maduran la carne
Y realizan la labor
De ponderar el exceso
De muerte y de amor
Por eso
Todos los domingos recorría
El canal de tu placer




























“Holderlin: seguid
seguid refiriendo
los magníficos acontecimientos
del mundo civilizado”
Peter Weiss.




Lisboa, Venecia...


La indicación era a la derecha
Pero volvimos el volante hacia
El abismo congestionado
De suicidas, de lapidarios poetas
Y de exiliados lo suficientemente
Exiliados para ser incomprensibles.
Las costumbres dramatizan
Los comportamientos
Y vuelven natural lo que es absurdo
O peor: provocan la expulsión
O la identidad subrayada.
Sin embargo la deriva de nuestros pasos
Fueron a la inadecuación de la diferencia
A las voces que expresan la belleza
Siempre insuficiente
Como indican las ciudades extrañas
Y los espacios aislados






















“sólo en mi pecho anida
este aguijón que no descansa nunca”
Holderlin.



Miradas traducidas



Lo noble del universo
Es que no es universo
Sino caos y seducción
De espacios múltiples
Y de noches saciadas
De catástrofes
Sé que prendiste el cielo
Con la antorcha de mis pestañas
Sé que conviniste con la vida
El paseo delicado del desafío.





























“hay formas de destrucción
más sutiles, aquellas que atacan a la mente humana,
y son las más temibles” Paul Bowles




Belleza y terror





Miro el mar
Y el mar me mira
Las olas sepultan
La espuma de lo inútil
Y voy dibujando en la arena
Las palabras desarmadas
De sal y lluvia




























“cruzar de un vuelo el mar. No ver el mar”
Antonio Carvajal. Los pasos evocados


“con la mar fatigada
cansado el día
mi corazón te pones
rojo de olvido”. Antonio Carvajal. Los pasos evocados








22:30 de la noche






Confirmo entonces
La sangre blanca de la luna
El hilo perdido de cada marea
Que enaltece la humedad
De tus labios.
Más allá de tu lengua
No existe nada.


























“te vi en la televisión, Max, y me dije éste es mi tipo”.
Putas asesinas. R.Bolaño



El arte del placer


La escarcha de tus senos
Y el abismo de tus pezones
El contraluz de tu grieta
Y un cerebro repartido
En los cuatro hemisferios
De tus nalgas
Gritaste muerta
Casi reaparecida en la distancia
De una adolescencia aprovechada
Y entonces creí que el amor
Era un juego sin jugadores
Y el placer dos jugadores
Sin juego.



























Sergio Abraín. Sin titulo. 1975. oleo y papel/conglomerado










Para un corazón trasplantado





La fatiga de volver la vista atrás
Y encontrar infinitivos soñándote
Sin nombre que conste en las páginas amarillas
Tampoco ningún oficio que señale
Algún aspecto de las necesidades
De la sociedad
Ofrecer vuelos raseados
Sobre la tierra seca
O las breves lágrimas
De un llanto perdido pero con memoria.
Vuelvo sobre la transparencia
De un idioma que no nombra
Ni señala
Sólo expresa el ofrecimiento
Y el derribo de la identidad.


















“cada cosa tiene su fulgor,
su música.” Eugenio de Andrade






La sombra de tu boca



Partí antes de desprenderme
De mis huesos
El aire inequívoco fustigaba
La relación de mi vida
Con esa otra que arañaba tu mirada
Sobre el acantilado del silencio
Me até los zapatos
Y de un salto corrí tras la última nube
Que robó mi sombra

































“En el nombre de los perdidos cuya gloria permanece
En las cochinas planicies de carroña
Bajo la canción del entierro
De los pájaros de carga
Pesados por el anegado...” Dylan Thomas.




Se despidió




Flotaba una espina
Entre la fotografía
De tu despedida.
El tren abriendo el tiempo
De tu abrazo
Se acercó fuera del marco.
Tu gesto gélido
Empañó el cristal de mis gafas
Adiós comienzo!
Y el círculo cercó el aullido
Del agua sobre la piedra




























“hay un devenir-mujer, un devenir-niño, que no se parecen a la mujer o al niño como entidades molares bien distintas”
Deleuze y Guattari. Mil mesetas



Y sin embargo.....




Qué fue de la habitación sin espacio
Dentro del cuerpo
Qué fue del tiempo saltando
De reloj en reloj cayendo
Dentro de tu boca
“Las líneas de mi mujer interior
Coinciden con las del exterior”
Qué fue del fuego que apagaba
La lluvia adquirida en los grandes
Almacenes del amor.
Fue entonces cuando comencé
A imitar a la luz
En sus destellos
Y en su fugaz intensidad
El límite de mi cuerpo
Conoció al Devenir.























“Estoy enraizada, pero fluyo”
Virginia Wolf. Las olas







Visiones de un atardecer corporal


Te acuerdas?
El agua sosteniendo
Tu cuerpo desnudo
Entre la arena inventada
Y la flor del dolor.
La rana de hierro
Saltó sobre el anillo del instante
El triángulo del sol
Formaba hendiduras
Entre tu piel ácida.
Eran los Titanes de la espiral
Y el Mefistófeles aterciopelado
Laminando los rincones de la mordedura.
Era el hueso de piedra
Alejándose del cuerpo que momentos antes
Amé entre cañamales y lagos de hielo
Era la música prestada de la tiniebla
Y el sudario erótico de la espina.


















“ si nos hubieran dejado tranquilos, ¡ nos habríamos salvado casi seguro!..” Louis- Ferdinand Céline. Muerte a Crédito







Guardo el manojo de Luz




La boca entre la cerradura
Y la llave maestra
Alcanzaste la salida
Y ya volvías de otra entrada
Trabajada a base de vientos, veneno
Y uvas prensadas.
En la isla sin mar
Un marinero te miró a los ojos
Y desapareció entre las semillas de la primavera
Y la mandrágora de los años jóvenes.



























“el imperio se está materializando ante nuestros ojos”. Toni Negri y Michael Hardt. Imperio






El grito



Guardo el manojo de luz
Que me regalaste entre Lisboa
Y una estación de color cielo
Tú dormías y las luces de la herida
Se propagaban ya sobre mi cuerpo
Garabateado con tu saliva
Cuando regresamos de la carne
Y ese parque que realizaba tu cuerpo.

Pensé en los años que no existían
Y que nunca existirán entre tus días
Y mi grito.



























“toda herramienta es un arma, si se la empuña
adecuadamente”. Ani DiFranco. My IQ









Dentro del llanto




El grito del mundo
En el útero de la tierra
La tierra encendiendo
La llama de esta habitación
Donde tú y yo
Fuimos dos fugaces nacimientos
Dentro del deseo claro y prístino
De nuestro animal
Llamé a la habitación de al lado
Cuando el pasillo largo llevaba
Tu nombre en el felpudo
Sé que me desorienté
Entre tanto alarido
Y orgasmo perdido
Pero inequívocamente el llanto
Dejó de oírse dentro del llanto.

















“Todo hombre es político si se le quita la herramienta
Que lo sojuzga” goyo ojer





El útero de la tierra



Dentro del llanto el puerto
Recibía los adioses de los barcos
Tú giraste la mirada entorno
Al hielo derretido de tus labios
El cuerpo matérico cegó la salida
A cualquier pretensión de trascendentalidad
Recuerdo que perdida entre la penumbra
Del discurso saltó la espuma del mediodía
Y ojerosa por el hambre de las rocas
Danzó una rosa escuálida
Entre el hombre descarnado
Y el sol demente.





























“ él tenía aquella manía de llevar siempre la contraria”. . Manuel Rivas . El duelo final






El sol demente




El tiempo timador
El ladronzuelo que robaba
Al tahúr de la noche sin horas
Frente a un acabado de sexo
Y carne forajida
La sangre del arco iris
En el desaparecido y el emigrante.




























“ sin ti, la calle inhóspita, prohibidas todas las direcciones..” Iñaki Ezquerra. Amor y Geografía




El tiempo timador



El dominio acuático en tu
Neófito beso
Resbalé sobre la vanidad
De Venecia
Entre las aguas putrefactas
Un violín rasgando
La luz del atardecer en el gran canal
Propicio sexo de verdes algas
Y cabezas sin cuerpo
Y calles que aspiran a la soledad
De nuestro encuentro.






























“ te comeré el pezón izquierdo luego seguiré por tus testículos”.
Una amiga trotskista






Dominio acuático



La huella de la máscara
Asesina a la cuchilla
Del asesinato
Perejil sobre la carne del universo
Degusto lo sombrío de tu voluntad
Como las campanas que perdieron
Tus pies descalzos sobre mi vientre.
































“allí fue el gemido y el alarde de los guerreros”. Iliada IV 450





La huella de la máscara


Oh Voz descarnada!
Tomada de lanza perpetua
Entre batallas sin guerras oficiosas.
La pobreza devuelve el misterio
Entre abandonos y antiguas prendas
De monederos falsos



































“A aquellos que navegan por sendas nemorosas”. Antímaco




Monederos falsos


El tesoro de tu pezón
El silencio de tu pene
Centro de mi garganta desenredada
En tu revestida identidad
Burlón de gestos conspicuos
Y convulsiones en racimo
De dioses páganos que regresan
Entre las sábanas y puertas medio abiertas







































Revestida identidad





Lagrimas como pinzas
Sostienen a mi huésped
Nacido de prodigios
Y ensamblajes zodiacales








































Ensamblajes zodiacales





Centauros, titanes
Mefistófeles lamiendo la droga
Sobre el cristal de Ariadna
Neptuno arañando la arena de tus ojos
El sastre de Diotima tejiendo
El anillo de Jerjes
Escarcha y rocío en tu sexo abierto
Boca de cuentos infantiles
Y paradigmas de llamas ciclópeas
Entra Hölderlin con los dientes de tiburón
Y el ídolo cristiano anochece en sus excrementos
La máscara taladrada, el lecho sumergido
En los cuerpos bendecidos por el azar y el remolino































El azar y el remolino





Si el beso despertara tu boca
Y la luna inventara la noche
Todos correríamos dentro
De sus pies
Los mismos que acercaron
Las huellas de los que no vinieron.









































Los que no vinieron


Dentro de la arena
El desierto
Y el molino que atrapa el viento
En tu boca.
El ruido de mis pestañas
Deletrea el mundo
Que aventuran tus manos
Sobre el fruto del fuego.
































Dentro de la arena



Los conceptos elementales
Del sueño aturden a los tallos
Perfumados de la noche
Regreso de la barra del bar
Que antes se prolongaba
En la taza del baño
Entre espacios asustados
Y narices maliciosas batiendo al viento
Frío los cabellos de los muertos.
Beber hasta secuestrase uno
Arrancar a la eternidad un fragmento
De luz dentro de una luna reservada.




































Luna reservada



Sumergí el dedo
En la mausoleo abierto
El calor combaba las ramas
De la encina
Mis ojos calcinados
Arañaron la sombra
Del mármol cielo
Y el espejo del silencio
Se hizo añicos en mi lengua:
Alguien miraba al olvido.


































Mirar al olvido



La telaraña escucha
Desde el rincón
Los gritos de los espejos
Abriendo la piel
De un cuerpo menguado
Por el vaivén del sueño
Y el despertar
De la estrella tóxica.
Las cerezas transparentes siguen
Comiendo los árboles sin tallos
Las raíces sobrevuelan
Las alfombras que esconden
Los últimos cuerpos caídos
De tus lágrimas.
Tarde se acuesta el miedo
Porque el olvido llora
La canción del asombro
Y el deseo.








































































“algún vuelo estará quemando el aire”
Claudio Rodríguez. Don de la ebriedad


















Buscando


El calendario de los tóxicos
En aeropuertos de sal
Donde el tiempo corre hacia atrás
Y el agua apaga la sed
De los náufragos
Fijamos la mirada lejos
De la órbita de los perdidos
Y es la noche de los tiempos
La que musita el amor
En el mármol suspirado.
El mar golpea las alas del avión
Cuando de tus brazos surgen
Tumbas ardiendo y soles distraídos
Entre las rodillas de los adolescentes.
Cada caricia del viento agudiza la vejez
De las hojas
En el porvenir de las palabras
Claras, esperadas, prometidas.






























Lujuria



El hilo que conspira
En el reto
De la invención
Y la desesperación de ver
Como las señales
Van menguando
El significado de la perversión.




































Despedida



La pared en la lágrima
Y la lágrima eterna
Clavada en otra lágrima
La estación de tren
Prolongaba el deseo
De tus labios
Cerré los ojos
Y comenzó mi encierro particular
Entre la bruma de los lejanos
Y tu sueño ahogado.





































Se mueve


Había una vez una canción triste
Que dolía escucharla
Algunos hasta morían
Por apagarla
Y apartarla del dolor.

El fuego! gritaron unos
Otros dentro! dentro!


Recogí a los ahogados
Y a uno que amó una vez
Sólo una vez entre estrellas tóxicas
Y brazos de vacío:

Se mueve! Gritó

Y encima del agujero el pecho taladraba
La canción de sangre:
Había una mujer
También tragos olvidados
Entre barras de madera carcomida
Y tazas doradas de luna llena.

























El amor es extraño




Deshojar tu pelo
Y contar los granos
De arena sobre tu cuerpo
Invisible.









































Ebriedad






Otra vez la piedra
Sobre el hombro de cristal
Otra vez el pájaro de papel
Sobre la rama del tiempo.






































Te quiero






Desperté
Dentro de una mujer
Que devoraba a su hijo
Dentro de mis entrañas





































Toxicidad





No cruces el secreto
Del recuerdo sin ser
Prisionero de la lentitud
Y la escucha de un rostro
Que cae atado abatido
Por su propio secreto.








































Geografía corporal




Alimento del futuro
Es el presente pasado
Y el pretérito
De tus nalgas arbóreas
En mi boca llama
O humo de otros incendios
Corporales inauditos.






































Exposición




Defecar ardiendo
Dentro
Eso es la enfermedad
O el teatro de la crueldad
Reír
Tóxico
Armar el grito
Antes de hablar
Antes de enrojecer
Al mundo de sus inmundicias
Traiciones
O huidas personales.



































La estrella de agua





La puerta que nombra
El umbral
Y la sombra del gozne
Que reclama su espacio vacío
Entrabas con desparpajo
Encendiendo los marcos
De los cuadros blancos.
Yo necesitaba despejar
Lo invisible de tu desvanecimiento
También dibujarte con el reflejo
De la estrella de agua
Sobre mi desnudo.





























Los años de piedra







Cuántas veces he nombrado
La despedida
Cuántas veces engalané
El nacimiento de los días
Cuántas veces resistiendo
Al abismo me convertí en vértigo
De tu abrazo
Cuántas veces desde la atalaya
De tus rodillas
Besé a los años de piedra
































Orillas





Así la hoja que raya
La ausencia del árbol
Como el río creando orillas
De cristal sobre las aguas
De cielo
También tu boca encantada
En el tamiz de esta piel
Extendida sobre la brasa
De otra vida


































Extranjero






Vinieron de un mar
Ahogado en sus bocas
Como tantas otras veces
Dejaron huella sobre la arena
Del crecimiento.
El marinero que recogió sus cuerpos
Extrañó la calma de sus rostros
Como la ligera brisa que arremolinaba
Las velas sobre aquel sepulcro de
La naturaleza
Entonces levanté el horizonte
Recuerdo que era viernes
Y venus enaltecida me peinaba
A contrapelo mi corazón coleccionable































El sobrevivido


Entre el conspicuo y el semejante
Se encontraba el cansancio
De decir siempre lo mismo
Con las mismas palabras
Con los mismos respiros
Y los mismos tartamudeos.
El cristal del asombro bailaba
A un tiempo con su piel
Y los despojos de la misma noche.
Así fue la revelación de aquel día
Y el herraje de ese hombre
Que nunca dijo su nombre


































Jamás regresarán




Un reflejo de la ciudad carnívora
Sedienta de sangre joven
Y noches destruidas
El amor y el dolor a amar
Acudir eternamente a la misma entrada
Etílica cuando el cisne blanco aletea
Sus alas sobre el trazo de nuestra muerte:
La arena en las venas
La inquietud de sentirse observado
Una mano ardiente penetrando en tus entrañas
Y el antojo de un vomito precipitado surcando
Los adoquines de otras callejas sin nombres.
Coloco el infinito a tus pies
Y recojo mis muletas ebrias de pasadizos
Y abismos celebrados.
Esta noche la ciudad hechiza
Cuando los mostradores se quedan heridos
De cristales rotos
Y viejas golondrinas que jamás regresarán

























Otro camino



El camino y la noche que nos condujo
A otro camino. Abrimos las alas
Y tu corazón como una red arrastraba
Todos los sueños de colores.


Mientras atizaba el fuego
Ardía el sol sobre el mármol grisáceo
Del recuerdo.



La cerradura quedó sellada
Para siempre.
Como huele tu cuerpo
En mi abandono.

































Signos



Viene la luz de las raíces
Como se contiene la humedad
En un pantano seco
Las orillas de los cuerpos
Abrazan la tierra cuarteada
Y cumplen con su propósito
Deslumbrando al fin de la lluvia
Que es impulso de la persecución
Y la tristeza.
La claridad que manifiesta
La bóveda de la noche
Contradice a la miseria
Entreabierta en la herida humana
Es intensa la sombra
Como el resplandor de una mano
Habitada por nuestro amanecer





























Un viaje breve





La carretera cumplía
Con las normas de nuestros pies
Lejos del alquitrán
Y la copa que te sirvieron
Pegada a tus piernas
El horizonte asfaltaba tus senos
Adiviné la formas de tus caderas
Al primer volantazo a la izquierda.
La derecha no se me da bien
Y luego la frenada en el nadir
De tus nalgas
Esperaba una rosa sin pétalos
O unos pétalos presidarios
Protegidos por largas cadenas
Sé que la sed fija al deseo
Y que todo aquel que se abre
Camino por el lado equivocado
Penetra en tus aguas crecidas
Alimento de diques y riberas frondosas


























Visiones de azul azulado





Sigue el hambre
Y volverás sobre la corteza
De la escritura
Filigrana insondable de descansos
E infinita sed de espinas
Inhumano gesto de perdedores
Y muerte vestida de huidas

Recuerdo que te conocí en un parque
De plantas carnívoras
El rocío de las cortezas heló
A la estrella del tóxico


Cansancio fármaco de pieles
Íntimas y músicas ronroneando en el avance
De tus gritos y mi sexo.





























La mano de tu mano




En el umbral de la espina
El dolor se hace mano
Y en el amado fluido pertinaz
La mano de tu mano
La boca de mi boca
Tu pene en mi silencio fálico.








































3 Eyaculación precoz 3




El collage de la destrucción
Tan hermosa
Y tan elegida
Rodeaste el fuego
Prendido en mis pestañas
La lengua bífida
Delataba el origen
De mis pretensiones
Así que alcé el cuello lustrado
Por inviernos fríos
Y me fingí inmortal
En tus tres segundos de eyaculación.
































Mercadeo de heridas






Te mordí el pezón
Y tu boca exhalaba leche
Reconquistada desde la ebriedad
Y las velas aturdidas
De unas cuantas tumbas vacías
La devastación se apodero
De nuestros gestos.


Sé que la rapaz
Siempre sobrevuela
Mi boca atribulada.


Y tu hechizo
Marca la frontera
De la celebración
Y una tenaz incontinencia
Al frío de tus alas de fuego.

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