miércoles, 5 de enero de 2011

MEMORIAL DEL AMOR. (1984)

GREGORIO OJER



MEMORIAL DEL AMOR


Antes de amarte

Antes de fotografiar cada uno

De tus latidos

Antes de que la posibilidad

Se vuelva rutina

Antes de que tu cuerpo anónimo

Se extinga en mi nombre

Antes de que un después

Borre la huella de tu ausencia

Antes de todo y de ti

Soy mundo

Vida

Instante

De tu mismo mundo

De tu misma vida

De tu mismo instante








CANCIÓN DE LUNA



Relampaguea el espacio

En tu otro espacio

Que nos habla del mundo

De su vana ilusión

Vuelve preciso, impertérrito

Marcado por la lluvia

Y por el fuego de la espesura

Y consume su tiempo

Tejido entre mis manos.

Cuando se multipliquen los recuerdos

Te diré: regresa de la niebla

Eterna de mis labios

Rompe el secreto

De mi desnudo

Aletea en el perfil

De mi destrucción















AVENTURA UTERINA






Y volviste distante

Supimos por tu mano

Que la sombra se alargó

En tu cabello

Que la luna abandonó

A la noche

Que la nueva noticia

Borró las marcas

De tu vientre

Pero amaneciste en la flor

Y en la escarcha

Cabeceando a nuestro lado

Como un beso sucesivo

Cerca de nadie

Lo supimos















AZUL


Azul

Almendras en la mar

Perdí tus besos

En el eco de las conchas

Y nací entre Sirenas

Horizontes y espuma.

Cuando la distancia de la vida

Llegue a estrenar nombre

Abrazos, mareas que recorren

Tus brazos...

Recurriré todas nuestras noches

Ya no sé si descalzo o desnudo

Caminaré entre arenas

Y espejismos de mares



















HUECOS



A ti que no pediste

Perdón

Y multiplicaste los excesos

A ti

A tu cifra erótica

Más allá de la rodilla

Donde la perplejidad

No cuenta

A ti

A ciegas, atrapado

Y plural

Escondido tras el alambre

De tus preguntas

A ti

Silencioso, tránsfugo

De tus pensamientos

Apátrida de tus errores

A ti

Que no existes

Que no eres nada

A ti

Después de todo

Hueco de mi amapola

Abismo de mi cama






CORAZÓN DE TIZA



Fugaz

Manifiestamente olvidadiza

Mi derecha era tu izquierda

tu derecha mi izquierda

Mi pecho temblaba

Cada vez que tus ojos se acomodaban

Entre mis ojos

Y el amor caía

Cosiendo tu boca

A mi cuello

Despejando mi espalda

De temblores y acertijos.

Y así instantes

Eternos

De ventanas cerradas

Y pequeñas luces

Alumbrando tu desnudo

Entre mis dientes

Y mi locura.












A ORILLAS DEL ARGA



Y te alimenté

De derrotas

Y triunfos

Entre gnomos

Y hadas

Cosía claveles

A tus dedos

Entre pétalos

Te lavaba tu tristeza

Y gemías de azahar

Como una niña

Entre palmeras y sábanas

Desprendidas del cielo

Y la mar





















MUROS



Fue tras la retirada

Tras la sospecha

De los silencios

Que atravesaron

La cuerda que ciñó

Mi cuello a tu higuera

Cuando todo emergió

De un grano de arena






























DECLARACIÓN



Soy nadie

Nada

Condena

Ausencia

Vacío crecido

Tras el abandono

De tu dedo


























ACIAGA HUIDA


Este frío

Incrustado en el tiempo

Ventila el cuerpo muerto

De tu hora

Efímero

Mero contratiempo

Que detiene el fluir

De tus pliegues

En el inmenso

Abrazo

De la noche




























PAMPLONA



Tus labios secos

Tus ojos tornados

Hacia la nada

Tu cuerpo

Confundido

Entre las sábanas

Y tus recuerdos

Dispersos sobre

La urna de cristal

Opaca memoria

Que te llevaste

En tu arrastre
























AMOR


Ven, imposible,

Voltéame sobre

El légamo

De tu mirada

Extinción derramada

Sobre el fondo

De tu fábula


































OLVIDO CON MEMORIA


Las palabras que nunca

Se podrán escribir

Y los pensamientos

Que nunca tendrán voz

En el sonido

Convexo de tus abrazos

Retorna el lenguaje

De la charca

Entre el deseo

Y las primeras lluvias

De la primavera



























LA FLORESTA DEL DESEO



Quiero mejorar el rumbo

De mis vidas

Que amanezca cuando

Abras tus ojos

Que se precipite la luna

En tus nombres

Y así como un niño

Escondido debajo de la cama

Contar las estrellas de tu cuerpo

Tararear uno a uno tus senos

Y que el aroma de tus manos

Cosa mis dedos

A cualquier beso robado

Y gemir en tu mar

Y rayar con mis labios

Tu horizonte de alondras y madreselvas.
















ENAMORAMIENTO





Supe que estaba trastornado

Porque mis dedos se encendieron

En tu distancia

Porque destejí tu vestido

Con mi aliento

Porque esa noche

Se ahogo la luna

En tu almohada





























SONAMBULISMO



Perdí mi nombre

En el primer sueño

Luego vino pesadilla

Y me puso un yo que desconocía

Me levanté y borré la memoria

Que retenían mis labios sin boca

Supe que era nadie

Cuando observé en el espejo

Un enorme hueco.

Fui soltando lastre

Hasta que mi naufragio

Se convirtió en espuma.

Por entonces ya había olvidado

Tu nombre



















ALADINO



A la luz de la vela

Tus párpados

Perforan

El silencio

Y regresa

El fabricador

De lámparas

Sin genio

Con tu corazón

Clavado en mi corona de espinas



























PUDE SER TU

Puedo ser diligente

Como otro mamífero

Dispuesto a envejecer

En tu ancianidad

Cambiar las maneras

De llamarte

O permanecer nómada

En tu boca y tu nada

Abrazarte en un rugido

Falible, tal vez afónico

Y tantear sobre tu trayecto

Mis extinguidos bálsamos

Incluso dormir desmemoriado

Pero ¿Comprendes mis miles de muertes y mi

única resurrección?

Amor, nunca pronuncié tu nombre

Nombraba tus ojos, tu pelo

Tu nariz, tus tobillos

Tus paisajes, tus sueños

Tus viajes, tus senos

Hasta que tu respiración

Se fue haciendo mía

Yo dije.....

Y tu pronunciaste mi nombre.









PASEO A ORILLAS DEL TAJO





Sobrevino una hoja seca

Y del crujido

Surgieron infinitos mundos

Que rodearon a la muerte

Para entregarla

A la tierra:

Azul arbitrario

Y distraída frescura

De lo posible.






























PROMESAS


Se acerca y estalla

En lejanías

Recóndito desgarro

Que obstinado se precipita

En la extremidad

Jirón delicado

Saqueador de intemperies

Cuando el frío anega

La mirada

Y tasa la porción del cuerpo

Arrebatado al sinsentido

Y a la promesa.























DESPRENDIDA


Y te marchaste de nuevo

Forzando

La sutura del tiempo

Y la siega

Del espacio.

Recordar para volver a olvidar

Abrir una página en blanco

Y agotar la costumbre

De lo corrosible

Y la destrucción
























VOLVERÁS



Sobre el cristal

Ceñido a la hoja

Hay una distancia

Que reniega del deseo

Vacío crepuscular

De espacios agotados

Siempre acechando

Al manantial primigenio

Existen estaciones veladas

Detrás de las cenizas del árbol

Modificando tu presencia

En el desierto

Que toca la rama

Y serpentea la gota de agua

No hay paisajes

Que vuelvan vencidos

Ni tampoco horas

Que trencen pausadamente

La escarcha a tu cuello

No hay voz

Que venza al olvido

Sobre el cristal ceñido

A tu vida

Y es el cansancio

Quien entre la hojarasca

Busca la contingencia

De sus huellas

Y es el hastío

Revelado e íntimo

Quien sucumbe

Al claro del bosque






































MOMENTOS CUÁNTICOS


Nunca podré corregir

El pincel de tu locura

Hilando los colores

A tu existencia

Recompondré los instantes

Diez mil veces

Sobre la materia

En descomposición

Reorganizaré los millones de soles

Alrededor de tu manía gravitatoria

Para otra vez hilar

Los instantes a un color
























OTRAS VOCES



En la cima

Las nubes verticales

Destierran la lluvia

¿qué serán de los hoscos

enjambres de nuestras bocas?

¿Y del susurro del hielo

En el oscuro témpano

De la desdicha?

¿Y del Alga circundando

Los espacios desterrados

De nuestros corazones?

¿Y de sangre esparcida

En las colmenas

De la memoria?.

Gime ahora

Palabra cuarteada

En el blanco papel

De la no hablada












POEMA Y TU



1


El remolino que irradia

El fango poema

Lodo vivido y pernoctado

En el acero de tus venas

Sudor y camino

Máscara cristalina

De lo irrefutable:

El nombre que ficciona

Junto al glacial

Verbo

Y tu aliento


























2.



En la humedad de tus ojos

Decapité un poema

Para cosechar silencio

Sobre el aliento

De tu sexo

Multiplicado






































PERDIDAS



En la fuente del despliegue

Surcado nomadismo

De sendas arrojadas

A las cenizas del color

En la superficie

De tu palabra

¿quién regresa invicto

de los pliegues de tu silencio?

¿Las huellas que utilizaron

nuestros nombres?























PEQUEÑOS ATAVISMOS



Con los pies colgados

Sobre la pared blanca

Unas chinchetas presionan

Mis ojos, boca, orejas

Hasta un trozo de piel

De hace trescientos años

Observo que soy parte

De la geografía de la habitación

Busco mi cráneo

Entre los objetos

Extendidos en el suelo

Y sobre una mesa de cerezo

El brillo de unas brasas

Se hacen sitio

En el hueco de lo que fueran

Las cuencas de mis ojos

Todas las noches

Más allá de las estanterías

Configuro mi cuerpo

Entre libros de magia, metafísica

Psicología, astronomía, arquitectura.....

Cada parte realiza la función

De mis órganos

Me imagino situado

Entre la página mil quinientos

Cincuenta y mil quinientos cincuenta y uno

Describe la caída de mi personalidad

En los caprichos del arquitecto del edificio

Y experimento por primera vez

La angustia en la angostura

De una arquitectura imposible.

Casi he prescindido del habla

Me debato entre dejarme

Desprender poco a poco

De la desconchada pared

O el salto al vacío

Que leí en unos versos

De Rimbaud

El poeta de la página dos mil seiscientos

Treinta y cuatro.

Más allá de él se encuentra

Otro estante vacío

Y el sobre certificado

Por un matasellos

Donde sobresale el perfil de tu rostro.








VACÍOS



El tacto próximo

De volver

De la emancipación

De tu cuerpo

preguntar a los pájaros

Si el aire que surcan tus alas

Proviene del espanto

pisar el burdel de la vida

Derramada en la comisura

De tu ternura

Y pensar:

Imagino el gesto de la imagen

Pernoctando en la orfandad

De mi aventura

Amar la inmensa navegación

En un paisaje en retirada

Grabar a fuego

El naufragio del anhelo

De volverte a pensar

En otro tiempo

Sin mundo

Tú y yo

Solos




IMBRICACIONES




Y fue el espacio

El que señaló al paisaje

Y se enroscó en tu tiempo

Figura de paja

Rellena de huecos

Vacío de espiga

Que enseñorea su decapitación

En un horizonte paralizado

Y violento.

Camino por el perímetro

De la vida

Señalando las burbujas

De los peces muertos

Y el sol roto

Meciéndose en las aguas

De tu último atardecer.
















OTRO LUGAR



Hay otro lugar

Donde las cosas

Se adosan a la piel

Y configuran un perfil

Abisal

Que recorre los rincones

De la vida

Hay un lugar

Donde hay otros lugares

Que generan espacios

En movimiento

Donde la muerte perpetua

Es una toma de posición

Como otra cualquiera.

Hay otros lugares

En un lugar

Sin realidad

En un continuo despertar

Que aletea en el capricho

De tu respiración




LA PUNTA DEL DEDO



Palabra tras palabra

Cabalgo por la espalda

Del origen.

Regreso a la nada

Que mi madre floreció

Y de esa nada crecieron

Mis dedos que apresan

Día a día la vida que huye

De la vida

A la totalidad de tu cuerpo

Que se adueña del tiempo

Para volverlo a señalar

En tu vientre

Y así el eterno retorno

Del útero

El poder del amor y el placer

Sobre los monótonos paraísos

Del dolor y la esperanza

No hay comentarios:

Publicar un comentario